Después de las últimas voluntades, ¿qué hay que hacer? Aquí empieza un camino largo que puede llegar ser complejo si no tienes la asesoría adecuada. En Pazy te explicamos todos los pasos a seguir.
Obtención y uso del certificado de defunción
El certificado de defunción es el primer documento oficial que acredita la muerte de una persona. Es emitido por un médico y debe ser registrado en el Registro Civil correspondiente, preferentemente dentro de las primeras 24 horas tras el deceso. Su importancia radica en que es el punto de partida para realizar todos los demás trámites legales y administrativos posteriores.
El certificado de defunción se utiliza para múltiples propósitos. En primer lugar, es necesario para inscribir el fallecimiento en el Registro Civil y obtener la licencia para el entierro o la cremación del cuerpo. Además, es indispensable para tramitar el certificado de últimas voluntades, que indica si el difunto dejó testamento y ante qué notario se encuentra.
También se requiere para gestionar la baja en la Seguridad Social y otros organismos públicos, cancelar servicios y suscripciones a nombre del fallecido, y realizar la notificación a entidades bancarias para desbloquear cuentas y activos financieros. En el ámbito de los seguros, es necesario para reclamar pólizas de vida o seguros de decesos que el difunto pudiera tener contratados.
Inscripción del fallecimiento en el Registro Civil
La inscripción del fallecimiento en el Registro Civil es un trámite obligatorio que debe realizarse tras la obtención del certificado de defunción. Este proceso legaliza el deceso, siendo fundamental para que los familiares puedan proceder con los siguientes pasos administrativos y legales. La inscripción debe efectuarse idealmente dentro de las 24 horas posteriores al fallecimiento, aunque este plazo puede variar según la legislación local.
Al inscribir el fallecimiento, se emite la licencia de enterramiento o incineración, documento necesario para realizar el funeral. Además, este registro es imprescindible para solicitar posteriormente el certificado de últimas voluntades y para iniciar el proceso de sucesión hereditaria. También es requerido para tramitar la baja en la Seguridad Social, cancelar documentos y servicios a nombre del fallecido, y realizar cualquier gestión bancaria relacionada con sus activos.
Gestión del certificado de últimas voluntades
El certificado de últimas voluntades es un documento oficial que indica si el difunto dejó testamento y, en caso afirmativo, ante qué notario se encuentra. Para obtenerlo, es necesario esperar un periodo legalmente establecido después del deceso, generalmente 15 días hábiles, y presentar el certificado de defunción en el Registro de Actos de Última Voluntad.
Este certificado es de gran importancia para conocer la existencia y el contenido de las disposiciones testamentarias del fallecido, lo que permite a los herederos proceder con la aceptación de la herencia y la distribución de los bienes según la voluntad del difunto. Además, facilita la resolución de posibles disputas sucesorias y asegura que se respeten los deseos del fallecido en cuanto a la asignación de sus activos.
Trámites con la Seguridad Social

Los trámites con la Seguridad Social tras el fallecimiento de una persona son necesarios para regularizar la situación del difunto y gestionar las posibles prestaciones a las que puedan tener derecho los familiares. Dentro de los 30 días siguientes al fallecimiento, es necesario presentar el certificado de defunción en cualquier oficina de la Seguridad Social. Este paso es fundamental para dar de baja al fallecido en el sistema, evitando la generación de obligaciones tributarias o de cotización indebidas.
Además, este trámite permite a los familiares solicitar prestaciones como la pensión de viudedad y orfandad, si cumplen con los requisitos establecidos por la legislación vigente. Para ello, deben aportar la documentación necesaria que acredite su relación y dependencia económica con el fallecido.
Acciones legales y financieras posteriores
Las acciones legales y financieras posteriores al fallecimiento de una persona aseguran una transición ordenada de sus bienes y responsabilidades. Tras obtener el certificado de últimas voluntades y gestionar los trámites con la Seguridad Social, los herederos deben enfocarse en la aceptación de la herencia, que puede requerir la intervención de un notario para la declaración de herederos y el reparto de bienes, según lo estipulado en el testamento o, en su defecto, según la ley.
Es importante realizar la liquidación del Impuesto de Sucesiones dentro del plazo legal, que varía según la comunidad autónoma, para evitar sanciones. Además, se deben cancelar o modificar las cuentas bancarias y otros productos financieros del fallecido, presentando la documentación necesaria que acredite a los herederos como nuevos titulares.
Consejos para facilitar el proceso
Para facilitar el proceso de gestión tras el fallecimiento de un ser querido, es importante seguir algunos consejos prácticos que pueden ayudar a aliviar la carga administrativa y emocional durante este difícil momento:
- Organiza la documentación importante: Mantén todos los documentos relevantes, como el DNI del fallecido, certificado de defunción, testamento, y pólizas de seguro, en un lugar seguro y accesible.
- Solicita múltiples copias del certificado de defunción: Necesitarás varias copias para diferentes trámites, como la cancelación de servicios, gestiones bancarias, y solicitudes ante la Seguridad Social.
- Consulta con un abogado especializado en sucesiones: Un profesional puede ofrecer asesoramiento específico sobre los pasos a seguir, ayudarte a interpretar el testamento y afrontar posibles disputas hereditarias.
- Informa a la Seguridad Social lo antes posible: Esto es crucial para tramitar las pensiones de viudedad u orfandad y cancelar las prestaciones del fallecido.
- Realiza un inventario de bienes y deudas: Conocer el patrimonio y las obligaciones del difunto es esencial para una correcta distribución de la herencia.
- Comunica el fallecimiento a bancos y compañías de seguros: Esto permitirá acceder a cuentas bancarias y reclamar posibles seguros de vida.
- Establece un calendario de plazos legales: Mantén un registro de las fechas límite para evitar sanciones, especialmente para la liquidación del Impuesto de Sucesiones.
- Busca apoyo emocional: No subestimes el impacto emocional de estos trámites. Apóyate en familiares, amigos o profesionales para manejar mejor el duelo.
Conclusión
Navegar por los trámites tras el fallecimiento de un ser querido puede ser complejo, pero con preparación y conocimiento, el proceso puede ser más llevadero. En Pazy te acompañamos durante todo el camino, ofreciéndote apoyo en cualquier área que lo necesites.